[Nota importante: El nombre del cliente y los detalles claves del caso pueden haber sido modificados para preservar la identidad del cliente. Esta historia de éxito no pretende ser una oferta de servicio o plan de caso. Cada caso es único. La historia de éxito se presenta solo con fines informativos.]
Abril vino por primera vez a los Estados Unidos desde México en 1992 como una EWI (entrada sin inspección) o sea de manera indocumentada y vivió en la parte sur de los Estados Unidos tomando cualquier trabajo que pudiera conseguir.
En 2011, después del nacimiento de su primer hijo, Jaime, regresó a su familia en México para que Jaime pudiera tener una fuerte red de apoyo.
En 2012, necesitando fondos para contribuir al apoyo de su familia, Abril trató de regresar a los Estados Unidos, pero fue aprehendida y removida. Unos días más tarde, teniendo un buen jefe de trabajo, Abril intentó una vez más entrar de nuevo, pero fue capturada, deportada, y le dieron una barra permanente la que significa, en el contexto de este caso, que cualquier solicitud de visa permanente (green card) sería negada en un futuro cercano si no indefinidamente.
Sin embargo, la determinación de Abril de apoyar a su hijo fue tan grande y el trabajo lo lideró tan bien que eventualmente pudo entrar a los Estados Unidos con la ayuda de un coyote.
Luego, Abril empezó a trabajar pero pronto sospechó que había algo malo con la empresa que la empleaba como trabajadora de oficina bilingüe, así que cuando trabajaba en privado, estudió los papeles de la compañía y confirmó sus temores ya que se trataba de un equipo de tráfico de mano de obra.
Debido a que lo que estaba ocurriendo era tanto en contra de su moralidad, Abril inicialmente planeó reunir pruebas y entregarla a un grupo de derechos humanos que luego la sometería a las fuerzas del orden público. Después de dejar su trabajo y se mudó a otro lugar para evitar la deportación.
Sin embargo, no funcionó de esta manera porque, mientras Abril acompañaba a uno de los conductores en una carrera fronteriza, se produjo un accidente automovilístico que dio lugar a la liberación de unos 30 trabajadores indocumentados y a la exposición de toda la empresa.
Dado que Abril había documentado tantos delitos, se convirtió en testigo de la acusación y estuvo en el tribunal todos los días durante un mes, con el resultado de que los culpables fueran condenados y encarcelados.
Debido a complicaciones en las que la barra permanente era un factor, a Abril no se le concedió una visa “U” por su papel en los procedimientos, pero las autoridades le permitieron permanecer en los Estados Unidos con la condición de que se reportara a ICE regularmente. También se le otorgó un Documento de Autorización de Empleo (EAD) bajo la categoría C18 reservada para aquellos bajo dicha supervisión.
Así, Abril pudo traer a Jaime desde México (un ciudadano nacido en los Estados Unidos) y encontrar otro trabajo. Al año siguiente, conoció, se enamoró y se casó con un hombre llamado Leo, también ciudadano estadounidense y por un tiempo los tres vivieron felizmente.
Desafortunadamente, la vida de Abril empeoró cuando Leo comenzó a beber más y más y comenzó a abusar tanto de ella como de Jaime emocional y físicamente. En un momento dado, en 2015, uno de los vecinos llamó a la policía y Leo tuvo que comparecer ante un juez por cargos de violencia doméstica. A principios de 2018, Abril se separó de Leo y se mudó con amigos, llevando a Jaime con ella.
En este sentido, Abril había sido consciente durante mucho tiempo de que tenían que llevarse a cabo algunos cambios serios, no sólo en lo que respecta a su matrimonio con Leo, sino también en lo que respecta a su estatus migratorio debido a las políticas de la administración Trump; de hecho, había oído hablar de personas que diligentemente denunciaban que ICE los había deportado de repente.
Por lo tanto, Abril buscó los servicios del equipo de Margaret W. Wong en Atlanta que revisó su caso cuidadosamente y pronto llegó a la conclusión de que sería muy difícil desafiar a la barra permanente en este momento, así que no se archivaría ninguna petición de tarjeta verde aunque Abril tenía un hijo nacido en EE.UU y técnicamente era todavía la esposa de un ciudadano de los Estados Unidos, aunque un divorcio estaba siendo planeado en consulta con otro abogado.
Sin embargo, decidimos que un camino honesto para que Abril obtenga seguridad en los Estados Unidos estaría bajo las disposiciones de VAWA (Ley de Violencia contra la Mujer) que permite que se expidan visas I-360 a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses abusivos.
Así que, Abril obtuvo una copia del informe policial de 2015 y se puso a trabajar reuniendo otras pruebas en contra de su ex marido, incluyendo declaraciones de vecinos pasados y presentes que estaban bien conscientes del temperamento de Leo, así como de varios de sus familiares que estaban consternados por su trato a ella y a Jaime.
Sorprendentemente, el proceso más duro fue establecer que Leo era un ciudadano estadounidense porque era terrible en términos de mantener registros, pero una tía suya que estaba totalmente del lado de Abril finalmente logró producir una copia del certificado de nacimiento de Leo que demostraba que nació en Pittsburgh.
Armados con este último pedazo de evidencia, nuestro equipo presentó la I-360 en junio de 2019 y varias semanas más tarde, acompañamos a Abril a la entrevista necesaria que fue bastante fácil. Luego instruimos a Abril para decirle a su abogado de divorcio que estaba bien ahora presentar el divorcio desde que la I-360 había sido presentada.
En los dos años siguientes, se emitieron dos “determinaciones prima facie” relativas a la I-360 que estaban a favor de Abril, lo que significaba que su presencia en los Estados Unidos estaba segura hasta la determinación final.
Mientras tanto, Abril obtuvo el divorcio y se estableció en una vida más tranquila mientras nuestro equipo se aseguró de que su EAD fuera renovada continuamente.
Por fin, en abril de 2021, la I-360 de Abril fue aprobada otorgándole la libertad de vivir aquí en los Estados Unidos a pesar de la barra permanente.
En cuanto a sus posibilidades futuras de obtener una tarjeta verde, mucho depende de lo que la administración de Biden decida hacer en relación con tales asuntos, pero Abril aprecia lo que se ha logrado por ella a través de los esfuerzos de entidades como el equipo de Margaret W. Wong.
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