Helen, es nativa y ciudadana de Honduras. Entró por última vez a los Estados Unidos en el año 2002 y fue capturada por la patrulla fronteriza al momento de su entrada. Le dieron una noticia para comparecer en la corte y la colocaron en procedimientos de deportación. Ella se encontraba con sus dos niños pequeños a quienes también les dieron orden de comparecer en la corte.
FALTA EN PRESENTARSE A LA CORTE
En el año 2003, el Juez de Inmigración emitió contra Helen, y sus hijos una Orden de Deportación en ausencia por no presentarse ante la corte, pero ella nunca había recibido esa noticia para presentarse ante el Juez y no sabía la fecha, hora ni lugar donde debía comparecer. En 2006, Helen conoció a quien hoy es su esposo, un ciudadano Americano. Se casaron en el 2011 y en el 2014 el Servicio de Inmigración aprobó la petición que hicieron en 2012.
Nuestra Oficina Legal de Inmigración en Atlanta asistió a Helen en su aplicación I-212, que fue aprobada en Febrero de 2018. En ese momento solicitó la Aplicación I-601A en su favor, la cual fue aprobada en marzo de 2019. El Centro Nacional de Visas fijó la fecha para la entrevista de visa de inmigrante para la señora Helen en septiembre de 2019. Sin embargo, su visa fue negada por la Embajada Americana en Honduras, basada en inadmisibilidad por la razón 212(a)(6)(E), una inmigrante que fue acusada de ayudar a sus hijos a entrar ilegalmente. La familia completa estaba muy estresada, el esposo de la Señora Helen sufre de una discapacidad severa y no tiene la posibilidad de vivir sin la ayuda y el cuidado de su esposa. Él se encontraba con ella en Honduras el dia de su entrevista y su mundo se vino abajo cuando escucharon que necesitaría un nuevo perdón para finalizar su proceso de inmigración.
El equipo de Margaret W. Wong y Asociados de inmediato sometió la aplicación por el perdón I-601, con la petición expedita debido a la condición del esposo de Helen, que requería que retornara al país lo más pronto posible. Nuestra primera petición fue negada por el Servicio de Inmigración, destrozando de nuevo las esperanzas de nuestra cliente. Tenían miedo de tener que esperar el tiempo de procesamiento que tarda de 12 a 18 meses aproximadamente para este tipo de perdones. La salud del esposo de Helen estaba en demasiado riesgo para esperar. Nuestro esquipo estaba determinado a demostrar la emergencia del caso al Servicio de Inmigración y Ciudadanía de los Estados Unidos (USCIS).
Rápidamente solicitamoss una segunda petición expedita y nuestra perseverancia dio frutos. La segunda petición fue aprobada por USCIS y el perdón I-601 de Helen fue aprobado en menos de 45 días. Logró terminar sus trámites para la visa sin más preocupaciones.
Ya Helen está de regreso en los Estados Unidos, como residente y lo logró justo a tiempo para celebrar las fiestas con su familia americana.
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