Beneficiarios del Estatus de Protección Temporal, TPS por sus siglas en inglés, se apostaron este lunes frente a la Casa Blanca, en Washington DC, para pedirle a la Administración del presidente Joe Biden una nueva extensión del beneficio migratorio, que además incluya a otros inmigrantes que no cuentan con el beneficio migratorio o con permisos de trabajo.
Esta es la tercera protesta desde que Biden asumió la presidencia en Estados Unidos. Muchos inmigrantes y tepesianos tienen un sin sabor; pues, creen que el presidente les falló en cumplir su promesa de aprobar una reforma migratoria que les dé luz verde para abrir procesos de residencia en los primeros 100 días de su gestión.
“Queremos recordarle al presidente Biden que nos hizo muchas promesas de campaña y hasta ahora no ha hecho nada. Sigue habiendo deportaciones y separación de familias, el presidente Biden sabe bien cuáles son los problemas de los pueblos centroamericanos”, dijo Juan Flores, uno de los tepesianos que participó en la protesta.
Por ahora no hay ninguna noticia o anuncio pendiente sobre la situación del programa que beneficia a más de 250 mil centroamericanos, entre ellos, poco más de 190 mil salvadoreños, para los beneficiarios de Honduras o de El Salvador.
Después de la última extensión que vence el 4 de octubre próximo, a principios de junio, los tepesianos recibieron un revés de parte de la Corte Suprema del país, que falló en contra de que los tepesianos que entraron al país de forma irregular, puedan iniciar procesos para obtener la residencia estadounidense.
Las propuestas de ley que están en manos del Congreso y que incluye opciones para que tepesianos, dreamers y trabajadores agrícolas puedan iniciar procesos de residencia o incluso ciudadanía, en algunos casos especiales, no ha avanzado por un camino alentador.
Se espera que en los próximos días los senadores voten para determinar la situación de este grupo de inmigrantes. Además de la propuesta HR6, que incluye enmiendas de ley conocidas como “Dream Act and Promise Act”, hay otra propuesta conocida como Ley de Reconciliación, que se puede aprobar por razones económicas para Estados Unidos.
Para la aprobación de cualquiera de estas iniciativas, los demócratas necesitan por lo menos diez votos republicanos. Sin embargo, hasta antes del receso por las celebraciones de la Independencia del país, solo seis republicanos habían asegurado sus votos a favor de tepesianos, dreamers y trabajadores agrícolas.
Información de La Prensa Gráfica.
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